✅ Actualizado 17/08/21

Una buena cura puede llevar tu extracto de cannabis sin solventes al siguiente nivel. Si bien el rosin está listo para consumir inmediatamente después de su producción, el proceso de curado transforma el color, la textura, la consistencia, el sabor e incluso la potencia de maneras únicas y a veces inesperadas. El curado es una cuestión de preferencia personal y no hay absolutos. Las principales variables a considerar al curar rosin son el intercambio de aire (oxígeno), la temperatura, la presión y el tiempo.

El intercambio de aire se controla abriendo o cerrando el recipiente y removiendo/agitando. La temperatura se puede controlar mediante tratamientos de calor con un horno, una placa caliente o placas de rosin. Los tratamientos fríos se dan mejor a temperatura ambiente o en el refrigerador. La presión se controla a través de un sellado hermético en tu recipiente. Finalmente, en cuanto al tiempo, para bien o para mal, siempre se encarga de sí mismo. El rosin se descompone y degrada con el tiempo, pero hay un punto óptimo durante el curado. Una vez que el rosin está curado a tu gusto, guardarlo en el refrigerador para almacenamiento a largo plazo es tu mejor opción.

La técnica de tarro (Jar Tech) implica recoger el rosin fresco de la prensa permitiendo que el rosin gotee directamente del papel pergamino a un tarro de vidrio sellable. El tarro debe tener una apertura grande, lo suficientemente grande para que quepa tu mano dentro, y estar equipado con un sello hermético. Los tarros de mason de medio litro son excelentes para unos pocos gramos de rosin. 

Una vez que se ha recogido el rosin, puedes aplicar un tratamiento en caliente o en frío. Asegurar tu tarro de vidrio sellado entre placas de rosin es una excelente manera de aplicar tratamientos de calor. Colocar el tarro en el horno o en una placa caliente de mesa también funcionará. Al usar placas de rosin, un buen enfoque es establecer la temperatura a 165 grados Fahrenheit durante unos 30 minutos, hasta que notes que el rosin comienza a levantarse y a abultarse ligeramente en la parte superior. Mantener la presión dentro del tarro es crítico en este punto, ya que favorece la separación de los terpenos del resto del extracto. 

Otra forma de curar el rosin con el método Jar Tech es mediante un tratamiento en frío, que es una mejor manera de preservar los perfiles de terpenos y reducir la degradación de cannabinoides. El calor hace que los terpenos delicados en el rosin se evaporen, lo que lleva a algunos extractores a ceñirse exclusivamente a un tratamiento en frío. Puedes dejar el rosin en el congelador con la tapa quitada durante unas horas después de la extracción, luego sacarlo y mezclar/agitar hasta que la textura comience a transformarse. Vuelve a colocar la tapa y deja a temperatura ambiente durante unos días hasta que sea el momento de mezclar nuevamente para lograr una buena consistencia de badder.

Conclusión:

Hay muchas incógnitas en la curación del rosin. De alguna manera, es como alquimia moderna para los entusiastas del cannabis. No tengas miedo de jugar con las variables, especialmente con un tratamiento en frío. Experimenta tanto con el tiempo como con la temperatura, y hasta las extracciones de rosin que parecen predecibles pueden sorprenderte.

La experimentación te ayudará a identificar el tratamiento adecuado para tus preferencias personales, así que cuanto más juegues con las variables, mejor, hasta que encuentres tu propio santo grial. Dicho esto, ningún par de lotes de rosin se curará exactamente de la misma manera, por lo que responder a las señales visuales y hacer los ajustes necesarios a lo largo del proceso siempre es un buen enfoque. Mantente flexible y abierto, y te convertirás en un maestro en la curación del rosin.

¿Qué recetas de Jar Tech funcionan mejor para ti? Háznoslo saber en los comentarios a continuación. 

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PREGUNTAS FRECUENTES

¿Qué es la técnica de tarro (Jar Tech) para el rosin?
La técnica de tarro se refiere al método de sellar el rosin fresco en un recipiente de vidrio para su curado.

¿Cuáles son los beneficios de la técnica de tarro?
La técnica de tarro crea un ambiente para que el rosin se cure, lo que mejora el sabor y permite cambios en la consistencia. Por ejemplo, curar con la técnica de tarro puede transformar una consistencia similar a la de la savia en una consistencia de badder en el rosin. 

¿Qué necesitas para la técnica de tarro?
El único equipo que necesitas para la técnica de tarro es un recipiente de vidrio hermético y rosin fresco.

¿Qué es el curado en frío?
El curado en frío es una forma de la técnica de tarro donde el rosin se coloca en un ambiente fresco. La temperatura ambiente es suficiente para el curado en frío, aunque también se pueden usar refrigeradores o enfriadores de vino. Lee más en nuestro artículo Curado en frío vs Curado en caliente para el rosin. 

¿Qué es el curado en caliente?
El curado en caliente del rosin es una forma de la técnica de tarro que ocurre a temperaturas de alrededor de 90 a 135 grados Fahrenheit. El calor acelera la degradación tanto de los terpenos como de los cannabinoides en el rosin, pero también puede transformar el rosin en texturas y perfiles de sabor verdaderamente increíbles. Lee más en nuestro artículo Curado en frío vs Curado en caliente para el rosin.